Última actualización: 18 abril, 2024
En una nueva entrega de la tercera temporada de “¿Te lo vas a comer?”, el programa que presenta Alberto Chicote en La Sexta, se centraron en las medidas que deberían cumplir todos los restaurantes en materia de seguridad alimentaria. Por su importancia, es algo que los establecimientos deberían aplicar a la perfección, y no sólo para evitar ser sancionados sino para evitar riesgos con sus clientes . Si tienes un restaurante y vas muy perdido en todo lo relacionado a la seguridad alimentaria, este programa te ayudará como mínimo a darte cuenta que es algo en lo que no vale la pena escatimar recursos.
Chicote empieza explicando un caso de toxinfección muy grave provocada por un restaurante de comida japonesa en Mallorca en verano de 2019. La investigación ha demostrado que el incumplimiento constante de las normas higiénico sanitarias fue la causante de una contaminación de los alimentos en el interior de la cocina que causó intoxicaciones e infecciones a varios clientes durante cinco días y que alcanzó una cifra cercana a los 100 afectados. Debido a esto, este restaurante tiene una denuncia penal que le puede acarrear una sanción de entre 20.000 y 600.000 euros e incluso una pena de cárcel de entre 1 y 4 años además de las indemnizaciones a las víctimas. Se trata de un caso extremo, pero en el programa se puede ver como las inspecciones generan unos informes que, en caso de ser muy negativos, pueden provocar el cierre del local y cese de la actividad.
El responsable de la seguridad alimentaria siempre es el restaurante. Mediante el APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos) los establecimientos deben seguir unos protocolos para preservar la salud de los comensales. Y es que la comida tiene asociados unos riesgos si no se manipula correctamente. Hay muchos restaurantes que optan por la autogestión y otros, como se vio en el programa prefieren que sea una empresa consultora especializada quien se encargue de toda la implantación del APPCC y del seguimiento de forma periódica durante el año. El propietario entrevistado aseguraba que lo hacía para estar más tranquilo en dos aspectos: la salud de sus clientes y que en caso de que sucediera algo (siempre puede haber accidentes) poder tener el respaldo adecuado.
El programa también pone de manifiesto la falta de inspectores de sanidad en la mayoría de comunidades autónomas haciendo imposible realizar al menos una inspección al año en todos los restaurantes. De todos modos, como decía una inspectora de la Comunidad de Madrid, los establecimientos son los responsables de implantar las medidas de seguridad y no pueden esperar a que sean los inspectores los que les digan qué cosas han hecho mal.
Por último Alberto Chicote termina el programa con una petición a la que nos sumamos claramente: que se hagan públicos los resultados de las inspecciones para que todos los ciudadanos puedan verlas. El cliente tiene derecho a la transparencia y saber si donde va a comer cumple con todas las medidas de seguridad. En varios países del mundo esto ya es posible. En España se está avanzando hacia este camino pero debería implantarse cuanto antes. España debe dar ejemplo como país referencia en el mundo de la gastronomía y como territorio con el número de bares y restaurantes más alto del mundo por cada mil habitantes.
Ah, y se nos olvidaba. Como hicimos en el anterior artículo donde comentamos el programa, volvemos a tirar de las orejas al cocinero Alberto Chicote que volvió a entrar en una cocina con la ropa de la calle y sin protección. Y a las personas de la empresa consultora se les olvidó ponerse el gorro. Si hablamos de cumplir las normas de higiene en una cocina, hay que empezar aplicándolas uno mismo, ¿no?