Última actualización: 28 febrero, 2024
Quedan pocos días para la cena y la comida de Navidad. Algunos días más para Nochevieja. Si compras el pescado o marisco con la intención de congelarlo para los próximos días, debes tener unas cosas en cuenta. Evidentemente, estos consejos te servirán para todo el año, no sólo para estas fechas.
El proceso de la buena conservación de estos productos empieza en el momento de la compra. En el caso de la compra de marisco es importante comprarlo vivo y con los ojos brillantes y salientes. Este es un gran indicador del grado de frescura del producto. Si compramos piezas grandes, es importante asegurarse que están bien cubiertas de hielo. En pescados como el atún, esto cobra mucha importancia ya que este pescado azul en concreto puede desarrollar histamina, una sustancia que aparece a temperatura ambiente y que puede provocarnos una intoxicación alimentaria, aguándonos las fiestas.
Una vez tengamos el producto comprado, no hay que entretenerse. Cuanto más rápido volvamos a refrigerarlo, mejor. Si nuestra idea es congelarlo, podemos hacerlo directamente pero siguiendo las siguientes instrucciones:
El pescado se tiene que congelar limpio. Es decir, eviscerados y sin sangre. Podemos lavarlo con agua pero sin abusar. Un exceso de agua provocará que se cubra de hielo y pierdan sabor y aroma.
Si pensamos consumir el pescado crudo en forma de ceviches o sashimis, debemos recordar que han de pasar al menos 5 días en el congelador para matar el anisakis.
En este punto vamos a empezar recomendando algo evidente: el marisco es mucho más bueno si es fresco. Pero si por alguna razón (económica, por tiempo, etc) vamos a consumir marisco congelado, otro de los consejos es que optemos por los mariscos congelados de determinadas marcas que venden este tipo de producto congelado. ¿Por qué? Esta industria alimentaria dispone de unas técnicas de congelación muy potentes. Congelan a -40ºC y eso implica que los cristales de agua que se forman son más pequeños y cuando los cocinas pierden menos agua.
Si vamos a congelar marisco fresco debemos tener en cuenta que los crustáceos pequeños como langostinos, cangrejos de menor tamaño, cigalas o camarones se pueden conservar directamente en un recipiente hermético sin cocinarse previamente, mientras que las nécoras y bogavantes, mejor cocerlos antes.
Y como ya hemos repetido en algunos artículos, la descongelación es mejor hacerla en la nevera. La descongelación lenta evita la proliferación de microorganismos.
El artículo completo de LA VANGUARDIA en el que hemos participado, puedes leerlo aquí.