Última actualización: 10 abril, 2024
El verano es una época en la que es necesario extremar las precauciones en seguridad alimentaria, ya que el calor es una condición ideal para el crecimiento de patógenos. Lluís Riera, director de la consultoría alimentaria SAIA, recomienda 10 consejos para sobrevivir a un verano libre de toxiinfecciones alimentarias. Lo primero y más importante es lavarse las manos antes de comer, ya que las manos son portadoras de microorganismos.
Los 10 consejos a tener en cuenta son:
1- Es importante mantener la carne y el pescado a temperaturas de refrigeración, y comprobar siempre la fecha de caducidad.
2- Evitar comer comida preparada con huevo (especialmente huevos que vengan rotos en la caja) o que contenga huevo como es el caso de la maionesa. Son alimentos de riesgo, porque la Salmonella a temperaturas de más de 20ºC se puede multiplicar a gran velocidad.
3- No dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente. Si no se consumen al momento, es recomendable que estén por debajo de 4ºC o por encima de 65ºC para asegurar que los microorganismos no proliferan.
4- Beber agua potable y utilizarla también para cocinar. No beber agua de fuentes o manantiales que no está controlada.
5- Es recomendable comprar los alimentos refrigerados y congelados en el último momento en el supermercado y si es posible transportarlos en bolsas isotérmicas de la compra a casa. Al llegar a casa hay que ponerlos rápidamente en la nevera o congelador. Si hay alimentos que están a punto de descongelarse, hay consumirlos lo antes posible y una vez descongelados no los volverlos a congelar.
6- Si vamos a comer al aire libre es importante transportar la comida con una nevera portátil con hielo y colocarla en el sitio más frío del coche. Una vez lleguemos al sitio, hay que sacarla rápidamente del coche.
7- No abrir la nevera si no es necesario, ya que cada vez que abrimos la nevera los alimentos del interior pierden frío.
8- No mezclar nunca la carne cruda con la carne cocinada.
9- Lavar y desinfectar los vegetales crudos y las frutas.
10- Evitar que los alimentos tengan contacto directo con insectos o animales de compañía ya que estos pueden ser portadores de patógenos.
Para más información consulta la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria.
Puedes leer todo el artículo completo aquí.