Última actualización: 18 abril, 2024
Cuántas veces habremos oído eso de “si ya lo has descongelado, no se puede volver a congelar”. Bueno, pues eso no es exactamente así. Poder, se puede. Eso sí, hay que tener en cuenta que existe algún riesgo. Y ese riesgo depende en gran medida del proceso de descongelado previo. Explica Luis Riera, de SAIA, que el congelado no mata las bacterias y si no descongelamos correctamente provocaremos que las bacterias vuelvan a reproducirse. Si más tarde volvemos a congelar el producto, lo haremos con más bacterias en el alimento. Y si, además, al volver a descongelar el alimento, lo volvemos a hacer mal, el peligro de intoxicación se multiplica. “Las intoxicaciones por recongelación no son muy frecuentes pero no son imposibles”, apunta Luis Riera.
¿Cómo recongelar sin peligro?
Como decíamos, la clave está en el proceso de descongelación. Es importante tener claras dos cosas:
Además de los peligros para la salud, hay que tener en cuenta que volver a congelar un producto provocará un cambio en la textura, el color, e incluso el sabor del alimento. Si has descongelado un producto y te ha sobrado, lo mejor, apunta Luis Riera, es cocinarlo y, entonces sí, congelarlo de nuevo. “De esa manera cambia su estructura molecular y el proceso ya no les afecta”, asegura el máximo responsable de SAIA.
En este artículo de La Vanguadia, Luis Riera, director de SAIA, nos da las claves para que realicemos de forma correcta el proceso de congelación y descongelación. Aquí podéis leerlo.