Última actualización: 28 febrero, 2024
La fruta es un alimento imprescindible en cualquier dieta sana, se esté a régimen o no. Y por ese motivo hay que comerla a diario.
Cuanta más agua tenga una fruta, más fructosa y menos fibra contiene, nos cuenta Riera. La sandía y el melón, son de las que menos se recomiendan para adelgazar. Lo cual no significa que se deba considerar frutos totalmente prohibidos. Se pueden comer, pero no media sandía o melón de una sentada.
Los frutos rojos, que suelen considerarse permitidos cuando se quiere perder peso por su bajo índice glucémico, en proporción a su tamaño tienen bastante fructosa”, apunta Riera, pero lo compensan por su alto contenido en polifenoles, que tienen la propiedad de acelerar el metabolismo, lo que facilita que el organismo queme calorías más rápidamente.
Cuando se extrae el zumo de la naranja, la fibra se queda en el exprimidor. Lo que ingerimos es básicamente agua con azúcar, que es lo que provoca el pico insulínico.
A medio camino entre una opción y otra están los batidos de frutas, en los que se mantiene la fibra. Pero también hay que ir con cuidado y controlar las cantidades. Y, si se puede, hacerlos combinando frutas con hortalizas verdes.
Una opción también es el kiwi, para dietas adelgazantes, porque tiene además el efecto de facilitar el tránsito intestinal; la piña, por su gran cantidad de fibra, que compensa lo dulce que es, nos cuenta Riera.
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