Última actualización: 28 febrero, 2024
La presencia del óxido de etileno en los alimentos ha vuelto a saltar a la primera línea de la actualidad debido a una noticia que nos llega desde Francia. El país vecino ha retirado nada más y nada menos que 90 tipos de helados en pleno auge del consumo de estos dulces por las altas temperaturas. ¿Por qué? Porque se han encontrado restos de óxido de etileno en ellos, un producto prohibido por la Unión Europea desde hace unos años.
¿Qué es el óxido de etileno?
Se trata de un producto químico usado sobre todo para desinfectar las especies. Con el óxido de etileno consigues eliminar los microorganismos y bacterias de los alimentos. Las especias es un producto que puede ser difícil de higienizar y con el óxido de etileno se conseguía llevar a cabo la desinfección.
¿Es peligroso el óxido de etileno?
La investigación respecto a la alimentación avanza. Cada vez sabemos más cosas sobre todo lo que ingerimos. Productos que antes se usaban con normalidad, se ha demostrado, a través de distintas investigaciones, que pueden ser dañinos para nuestra salud. Este es el caso del óxido de etileno. Numerosos estudios han concluido que se trata de un desinfectante cancerígeno. Evidentemente debe ser ingerido de forma continuada hasta alcanzar cantidades elevadas para el organismo pero por precaución, la UE decidió hace un tiempo prohibirlo.
¿Está prohibido por todo el mundo?
No. Y ese es el principal problema. Se usa bastante en países en vías de desarrollo. En la India es habitual su uso para desinfectar el sésamo, el psyllium (una planta que solo crece en la India) y otras especias como la harina de algarroba, que se utiliza como estabilizante y espesante para helados. Estos ingredientes se ponen en muchos productos, por eso la cifra de alimentos contaminados es tan elevada. De hecho, desde septiembre de 2020 se han retirado más de 7000 productos.
¿Debemos preocuparnos?
Como hemos dicho, el consumo habitual de productos contaminados con óxido de etileno podría suponer un riesgo para nuestra salud. Pero precisamente por esto la Unión Europea actúa muy rápido ya que por ejemplo en el caso del sésamo, todas las partidas tienen que ir acompañadas de un certificado oficial que tiene que indicar que han sido objeto de muestreo y análisis. Su trazabilidad es sencilla y lo normal es que se retiren incluso antes de que lleguen al supermercado.
Luis Riera, director de SAIA, lo cuenta en el Diari Ara. Puedes leer el artículo completo aquí.
Francia retira hasta 90 tipos de helados por contener sustancias cancerígenas