Última actualización: 10 abril, 2024
¿Se deben lavar los huevos? ¿Hay que guardar los huevos en la nevera? ¿Puedes comer huevo crudo si estás embarazada? Son muchas las preguntas que se nos plantean a través del huevo, sin duda uno de los alimentos estrella en la dieta mediterránea. Pero por sus características es un producto con el que hay que tener un especial cuidado ya que una manipulación incorrecta puede generar un problema de salud. Y es que el huevo es uno de los principales alimentos implicados en toxiinfecciones alimentarias. Sólo con ser conscientes de algunas cosas podemos evitar problemas. Respondemos las principales preguntas alrededor de este producto imprescindible en los hogares.
¿Por qué es peligroso el huevo?
El gran problema del huevo se llama salmonella, presente en la cáscara. Esta cáscara es porosa pero el huevo se protege gracias a la cutícula fina blanca que todos reconocemos. La salmonella es la causante de la salmonelosis, una enfermedad que provoca un gran malestar hasta el punto de que puede requerir ingreso hospitalario.
Debemos ser especialmente cuidadosos si comemos huevo crudo no pasteurizado. Por ejemplo, con los postres caseros en los que el huevo no pasa por un proceso de cocinado u horneado. Hablamos, por ejemplo, de un tiramisú, un mousse o un merengue. Si estos postres los has adquirido en una pastelería no deberías tener ningún problema puesto que estos establecimientos trabajan desde hace años con huevo pasteurizado para evitar, precisamente, toxiinfecciones alimentarias. Con las mayonesas caseras también hay que tener mucha precaución, especialmente en verano. Hay que comerlas al momento y no guardarlas nunca. Cuidado también con esa tortilla de patatas que queda un poco cruda, no la guardas en la nevera, y te la comes unas horas más tarde. Las tortillas, o se comen al momento o hay que guardarlas en la nevera. Todas estas indicaciones se hacen especialmente importantes de seguir durante el verano ya que la salmonella se multiplica con mayor facilidad.
¿Cuándo es seguro un huevo?
Cuando más seguro es comer huevo es si se ha cocinado a una temperatura de 75ºC o superior durante unos 5 minutos.
¿Puedes comer huevo durante el embarazo?
Los cuidados que debes tener con el huevo son los mismos si estás embarazada o si no lo estás. Aunque en internet puedes encontrar artículos donde se afirma que esta enfermedad puede provocar partos prematuros o abortos, desde SAIA queremos lanzar un mensaje de tranquilidad. La salmonelosis no es causa de aborto. Eso sí, como hemos comentado antes, puede requerir incluso de hospitalización si la toxiinfección es aguda.
¿Se puede comer un huevo roto?
No. Cuando un huevo se rompe, la salmonella se introduce en el interior del alimento. Si sacamos un huevo de la caja o de la nevera y nos damos cuenta de que está roto, mejor recharzarlo. Y es que no sabemos si el huevo se rompió durante el transporte a casa, o en el propio supermercado al manipular las cajas. Cuanto más tiempo pase desde la rotura del huevo, más se reproduce la salmonella. Si hacemos una tortilla, que no se cuaja del todo, con un huevo que lleva roto varios días, podemos enfermar de salmonelosis.
¿Se pueden lavar los huevos?
Lavar los huevos no sirve de nada ya que el agua ni los desinfecta ni elimina la salmonella.
La cutícula tan fina que tienen ejerce de barrera protectora natural para separar la yema y la clara de la cáscara. Con la presión, esta cutícula se puede romper y siempre hay riesgo de que esas bacterias pasen a la parte que comemos. En caso de que la suciedad sea considerable, se le puede aplicar un poco de agua, pero justo antes del cocinado. Es decir, lo que no debéis hacer es lavarlos y guardarlos.
Una mala costumbre: separar la yema de la clara con la cáscara del huevo,
No somos conscientes hasta qué punto las cáscaras de los huevos están contaminadas. Con esta práctica favorecemos que las bacterias presentes en la cáscara del huevo, pasen al alimento. Por el mismo motivo, tampoco es aconsejable cascar el huevo en el recipiente donde lo batiremos o con el tenedor que usaremos para hacerlo.
¿Los huevos deben guardarse en la nevera?
Vas al supermercado y encuentras los huevos en las estanterías y no en las neveras pero cuando llegamos a casa, los metemos en el frigorífico. ¿Por qué? Esta es la explicación. La cutícula, es decir, esa capa fina que envuelve al huevo por debajo de la cáscara, puede romperse con un cambio brusco de temperatura. Esto supondría un gran riesgo para nuestra salud, porque esa fina capa es la que protege al huevo de la salmonela que contiene en su cáscara. Si vamos sacando y metiendo los huevos dentro y fuera de la nevera, esa protección natural podría perderse por la rotura de la cutícula. Por eso en el supermercado optan por dejarlos fuera, para que la manipulación de trabajadores y clientes no dañe el producto. También hay otra razón. Todos los productos refrigerados que compramos en el supermercado sufren condensación durante el trayecto hasta casa y se mojan por fuera. Esa humedad, en el huevo, favorece el crecimiento de patógenos.
En cambio, cuando llegamos a casa, podemos guardarlos en la nevera y sólo deberíamos sacarlos para cocinarlos. Dejarlos en el frigorífico también responde a una razón: el aire tarda más tiempo en entrar y el huevo queda más concentrado cuando se cuece o se fríe. Es decir, la nevera contribuye a que el huevo conserve una clara más densa y una yema más centrada. En términos de seguridad alimentaria, lo más importante es que el huevo no esté en ambientes con una temperatura superior a 25 ºC.
¿En qué parte de la nevera hay que guardar los huevos?
“Fácil”, pensarás. “En la puerta de la nevera, donde están las hueveras”. Pues la verdad es que no sería lo más seguro. Sobre todo si las hueveras están en la parte superior del frigorífico. Es un producto crudo, con salmonella en la cáscara y por eso no es bueno ponerlo en la parte de arriba de la nevera ya que la contaminación va de arriba hacia abajo, al igual que el frío. Es decir, que lo ideal es guardar los huevos en la parte inferior de la nevera.
¿Cómo interpretar los dígitos de los huevos?
En los huevos hay impreso un código como este: 1ES08070546. El primer número puede ser un 0, que significa que es de producción ecológica, un 1 que sería un huevo procedente de gallinas camperas, un 2 si procede de gallinas criadas en suelo o un 3 si las gallinas se han criado en jaulas. (Para saber más puedes consultar el siguiente link de la Asociación española de productores de huevos) . El siguiente código (ES) indica el país. En este caso, hace referencia a España. El resto del código indica la provincia, el municipio y la granja de procedencia. Si quieres saber si el huevo es de proximidad y ha estado criado con la máxima calidad, es ideal que sepas reconocer el primer número, el código del país y el de la provincia. Así, seguro que compras con las máximas garantías. El código de la provincia es el mismo del código postal. Si empieza por 08, quiere decir que es el de Barcelona.
No hay fecha de caducidad en el huevo, ¿cómo sé que todavía está fresco?
La prueba para saber si un huevo es fresco es sencilla y solo se necesita un bol o un recipiente hondo lleno de agua fría. Si al introducir el huevo el agua, se hunde o se mantiene en el fondo, el alimento está fresco o en perfecto estado. Si al sumergir el huevo, este se queda hundido pero se mantiene de pie, significa que ya no está tan fresco. Y si lo que sucede cuando lo sumergimos es que el huevo flota en la superficie significa que no está en buen estado. Eso se debe a que la cáscara cada vez es más porosa y entra más aire en el interior que hace que el huevo se estropee, y flote en el agua. Para saber más de la vida útil de los huevos y otros productos puedes ver el artículo que hicimos marzo, pincha aquí para verlo.