Última actualización: 18 abril, 2024
Servir comida sin gluten en nuestro bar o restaurante es una alternativa que puede hacernos ganar clientes celíacos que a menudo renuncian a comer fuera por no tener que estar pidiendo el árbol genealógico de cada plato. De hecho, al no poder comer en muchos sitios, estos clientes pueden convertirse en los más fieles, y traer amigos, familiares y a otros celíacos que no saben dónde comer cuando van con ellos.
Sin embargo, ofrecer esa opción en nuestro restaurante no es simplemente servir comida sin gluten. Es necesario estar completamente al día en sistema APPCC para prevenir la contaminación cruzada, así como de la normativa de etiquetado e información al consumidor. En este post detallaremos algunas consideraciones para introducir platos para celíacos en nuestro negocio de restauración, incluyendo un listado de proveedores sin gluten.
Lo primero que debemos entender cuando decidimos servir productos que anunciamos que son aptos para celíacos es que debemos poder garantizar la ausencia de gluten en ellos. La celiaquía es una enfermedad autoinmune, con consecuencias mucho más graves que una intolerancia a la lactosa o que la misma intolerancia al gluten. Una traza de esta proteína en un plato en el que haya caído una miga de pan y el cliente puede terminar grave en el hospital. En Cataluña la Asociación de Celíacos advertía este mismo año un aumento de intoxicaciones por no seguir los protocolos de manipulación de alimentos correctos. Si no podemos asegurar que un producto no ha sido contaminado, debemos renunciar a ofrecerlo como apto para celíacos y especificar que sí puede llevar gluten.
Llegados a este punto, tal vez algunos pensarán “qué complicado, no me compensa ofrecer este tipo de comida en mi restaurante”. Y en realidad no es tan difícil: simplemente hay que ponerse en manos de una consultoría de seguridad alimentaria que nos enseñe a entender la celiaquía y a implementar los pasos necesarios para adaptar nuestro restaurante a las necesidades de las personas celíacas. Estos pasos giran entorno a tres ejes:
A continuación ampliamos más información sobre estos tres ejes.
Los celíacos distinguen entre tres tipos de productos:
Tenemos una lista de productos aptos para celíacos en la web de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE).
Si queremos empezar a ofrecer platos para celíacos, debemos partir por hacernos con un listado de marcas que garanticen que sus productos no contienen gluten, y si éstas no cubren nuestras exigencias, optar por marcas que se ciñan a la ley de etiquetado vigente y examinar bien las etiquetas para elegir aquellos productos que no contengan gluten.
Algunos de los alimentos más importantes que no pueden faltar en un restaurante para celíacos son el pan, la pasta y la maicena como sustitutivo de la harina.
A continuación hay una lista con algunas de las marcas que garantizan ausencia de gluten en sus productos:
En esta web tenemos algunas marcas más que venden productos sin gluten.
El reglamento europeo 1169/2011 no sólo obliga a los restaurantes y resto de empresas alimentarias a ofrecer información sobre los alérgenos que puede llevar la comida que sirven (puedes saber más sobre esta ley en este post). También obliga a las marcas alimenticias a presentar de forma clara y armonizada la presencia de gluten y otros alérgenos con un tipo de letra diferente, estilo (por ejemplo, en negrita) o color de fondo en la lista de ingredientes.
Debemos, por lo tanto, prestar mucha atención a la etiqueta de todos los productos que usamos en el restaurante, aunque sepamos que son de una marca apta para celíacos, y si no tenemos claro si son sin gluten, es preferible no usarlos o asegurarnos con el proveedor.
Aunque trabajar con proveedores sin gluten es fundamental, no es lo mismo tener productos sin gluten que cocinar sin gluten y, en general, servir comida sin gluten. Lo realmente importante en los restaurantes para celíacos es una rutina de trabajo que evite la contaminación cruzada, no sólo en la cocina sino también en la zona de mesas, y que todos los empleados implicados en el servicio, des del cocinero, al camarero, el responsable de barra o el metre, estén formados en APPCC y su aplicación en celiaquía.
La FACE siempre recomienda a los celíacos que pregunten en los restaurantes que ofrecen comida sin gluten que pregunten cómo se preparan los alimentos y cómo se evita la contaminación cruzada hasta que llegan a la mesa. Y es en ese momento en el que algunos responsables del local no saben contestar, o que deben reconocer que unas croquetas hechas con harina y pan rallado sin gluten se terminan friendo en la misma freidora que el resto, o que el jamón (que es un producto sin riesgo de base) que se ha servido en una tapa para compartir con un no celíaco puede estar contaminado, porque se ha cortado con el cuchillo habitual, ya sea en el momento o con anterioridad.
Evitar la contaminación cruzada es fundamental en cualquier restaurante, ofrezca comida para celíacos o no. En este post hablamos sobre algunos de los lugares donde suele ocurrir, y se puede ampliar la información en la guía de prácticas correctas de higiene para los restaurantes, consultable aquí.
Sin embargo, merece la pena hacer hincapié en los siguientes puntos clave para ser el restaurante para celíacos favorito:
Hay que tener siempre presente que si servimos comida que ofrecemos a todos los comensales incluidos los celíacos, como pueden ser filetes de carne o de pescado o frutas y verduras, debemos prepararlos en el espacio libre de gluten, ya que de lo contrario podría estar contaminada.
Es de vital importancia seguir pautas correctas de manipulación de alimentos, como las que enumeramos en este post, entre ellas lavarse bien las manos durante 20 segundos con agua templada y jabón o gel bactericida, frotando entre los dedos y debajo de las uñas, y secarnos con toallas desechables, almacenar los alimentos libres de gluten del resto, no tocar nunca cubos de basura, etc.
Hay incluso restaurantes que asignan una persona en exclusiva a la comida sin gluten, para que no entre en contacto en ningún momento con nada que pueda estar contaminado con esa proteína.
Después de la comida, no está de más obtener feedback de la persona celíaca y ponerse a disposición, asegurándose de que se lleva una tarjeta, ya sea para cualquier problema o para que pase la voz entre sus familiares, amigos y conocidos de su experiencia.
Los restaurantes que hacen el esfuerzo de servir comida para celíacos obtienen su recompensa. Las búsquedas en Google de restaurantes para celíacos en España han aumentado significativamente los últimos años, hasta sumar unas 700 de media al mes.
Llevar a cabo un plan APPCC pilotado por una consultoría de seguridad alimentaria y hacer un seguimiento posterior es una excelente inversión para lograr atraer una clientela más fiel que cualquier otra, que no se puede permitir ir a cualquier lugar sólo por el hecho de que anuncie una carta sin gluten. Y eso puede revertir en un aumento significativo de la facturación.
«Restauración sin gluten». Celíacs de Catalunya
«Clasificación de alimentos». FACE
«Marcas sin gluten». Alimentossingluten.com
«Cosas que un restaurante sin gluten no puede hacer». Celicidad.net