Última actualización: 11 abril, 2024
Es posible que muchos de nosotros nos hayamos encontrado con que un hábito tan aparentemente inofensivo de nuestro día a día en la cocina como calentar una taza de agua para un te en el microondas puede suponer un peligro, al romper a hervir de forma violenta al sacarla de su interior tras calentarse pudiendo causarnos quemaduras. También puede ocurrir que nos encontremos que el agua se ha salido por completo de la taza antes de retirarla. ¿Tanto la he calentado?, quizá nos preguntemos. Al fin y al cabo, aunque el agua haya llegado a hervir dentro del electrodoméstico, cuando la calentamos con una olla en el fuego la ebullición es paulatina, no causa tal erupción.
Esto ocurre por el llamado «sobrecalentamiento», que sólo se produce en el microondas, con líquidos que no contienen sólidos y generalmente con recipientes de cerámica o de cristal nuevo en el que las burbujas no tienen donde adherirse.
Una solución para evitarlo es echar algún sólido al agua al calentarla, como el azúcar que echaremos al te, o el café instantáneo si el agua es para preparar uno.
Ingrid Farré, tecnóloga de alimentos de SAIA, recomienda además en La Vanguardia esperar al menos un minuto antes de extraer el recipiente para evitar quemaduras.
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