La formación en materia de seguridad alimentaria no sólo es un requisito legal para cualquier empresa que manipule alimentos y/o agua para el consumo (las sanciones por incumplir la normativa son severas). También es una condición indispensable para garantizarse una reputación que le permita hacer crecer su negocio. Por eso debe asegurarse de proveer a sus trabajadores una formación continuada y periódica en materia de higiene alimentaria.